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Abuso y Negligencia en Hogares Geriátricos

Lesiones personales

Muchas familias confían en las residencias de ancianos para brindar a sus seres queridos mayores cuidado compasivo, profesional y dedicado para satisfacer sus necesidades diarias. Desafortunadamente, debido a su vulnerabilidad y capacidad limitada para defenderse o comunicarse de manera efectiva, se han informado casos de abuso y negligencia hacia las personas mayores, a menudo desconocidos para sus familias durante meses o incluso años. En esta sección, nuestro objetivo es presentar datos cruciales y ofrecer consejos valiosos sobre cómo buscar ayuda legal en estos casos.

Datos y estadísticas

By understanding these facts and statistics, you can better understand the seriousness of the issue and the need to take action when elder abuse or neglect is suspected. Our ultimate goal is to ensure the safety, dignity, and well-being of our elderly loved ones.

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El abuso en las residencias de ancianos puede adoptar diversas formas, incluido el abuso físico (como golpear o restringir), el abuso emocional (como intimidación o aislamiento), el abuso sexual, la explotación financiera y la negligencia (como retener alimentos o manejar incorrectamente los medicamentos).

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El abuso y la negligencia en las residencias de ancianos es un problema alarmante que afecta a un número significativo de personas mayores. Según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA, por sus siglas en inglés), aproximadamente 5 millones de personas mayores sufren abuso cada año.

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Un informe del Centro Nacional para las Víctimas del Delito (NCVC, por sus siglas en inglés) revela que aproximadamente el 29% de los casos de abuso a personas mayores involucran abuso físico, el 22% proviene de interacciones entre residentes, el 21% implica abuso psicológico, el 14% comprende negligencia, el 7% abarca abuso sexual y el 7% restante consiste en explotación financiera.

Lesiones más comunes

Es importante tener en cuenta que estas estadísticas pueden no capturar toda la magnitud del problema, ya que el abuso a personas mayores a menudo no se denuncia. Muchas víctimas pueden temer represalias, desconocer sus derechos o enfrentar barreras de comunicación que dificultan la denuncia.

Al comprender estos datos y estadísticas, se puede tener una mejor comprensión de la gravedad del problema y la necesidad de tomar medidas cuando se sospeche de abuso o negligencia hacia las personas mayores. Nuestro objetivo final es garantizar la seguridad, la dignidad y el bienestar de nuestros seres queridos mayores.

 

Úlceras por presión (escaras): Las úlceras por presión son una lesión frecuente en las residencias de ancianos y a menudo son un signo de negligencia. Estas dolorosas úlceras se desarrollan cuando los residentes permanecen en una posición durante períodos prolongados, lo que causa daño en la piel y el tejido subyacente.

Caídas: Debido a la fragilidad física y la supervisión inadecuada, las caídas son un evento común en las residencias de ancianos. Estos accidentes pueden provocar fracturas, lesiones en la cabeza y otras complicaciones graves, especialmente en personas mayores que pueden tener condiciones de salud preexistentes.

Desnutrición y deshidratación: La negligencia puede llevar a una nutrición e hidratación inadecuadas para los residentes. La desnutrición y la deshidratación pueden causar problemas de salud significativos, comprometiendo el sistema inmunológico y provocando debilidad, deterioro cognitivo y otras complicaciones.

Errores en la administración de medicamentos: Pueden ocurrir errores en la administración de medicamentos en las residencias de ancianos, lo que provoca sobredosis, dosis omitidas o la administración del medicamento incorrecto. Tales errores pueden tener consecuencias graves para los residentes, incluyendo reacciones adversas y empeoramiento de sus condiciones médicas.

Cómo proceder cuando tu o alguien cercano es víctima de abuso o negligencia en una residencia de ancianos

Garantizar la seguridad:

 Si tú o tu ser querido está en peligro inmediato, comunícate con los servicios de emergencia para recibir ayuda. La prioridad es asegurar la seguridad y el bienestar de la persona afectada.

Documentar evidencia:

Reúne cualquier evidencia relacionada con el abuso o la negligencia, incluyendo fotografías de las lesiones, registros escritos de los incidentes y cualquier documentación relevante como registros médicos o informes de la institución.

Denunciar el abuso:

Contacta a las autoridades apropiadas para denunciar el abuso o la negligencia. Esto puede implicar notificar a la policía local, los servicios de protección de adultos y la agencia reguladora estatal encargada de supervisar las residencias de ancianos.

Buscar atención médica:

Es fundamental que un profesional de la salud evalúe y trate cualquier lesión resultante del abuso o la negligencia. Ellos pueden documentar las lesiones y brindar la atención médica necesaria, al mismo tiempo que se convierten en una fuente crítica de evidencia.

Llámanos al

(954) 664-0339

Te guiaremos a través del proceso legal y te ayudaremos a entender tus derechos, presentar una reclamación y buscar compensación por tus lesiones, gastos médicos y más.

¿Cómo podemos apoyarte?

En Christina Kalin Law Office, contarás con el apoyo de abogados profesionales especializados en lesiones personales que trabajarán para garantizar que recibas la mejor compensación posible.

 

También te conectaremos con proveedores médicos de alta calidad para asegurarnos que tu recuperación esté en las mejores manos.

 

Tus derechos son nuestra prioridad.

Contáctanos hoy mismo y revisaremos tu caso de forma gratuita.

Cada caso de lesiones personales es único, por lo tanto, la información proporcionada aquí funciona como guía general y no debe ser tomado como consejo legal. Para consejos legal personalizado, contáctanos y nos aseguraremos que tengas la información precisa para tu caso.